Los pensamientos soportan el pleno sol durante los meses más
fríos y húmedos pero en verano, el calor extremo acaba secándolos. Las flores
son finas y delicadas, hay que evitar salpicarlas al regarlas para que no se
marchiten precipitadamente y al mismo tiempo hay que mantener la tierra siempre
húmeda para mantenerlas turgentes. Con los veranos secos y calurosos de la zona
de la sierra cuesta mucho mantener bien los pensamientos ya que las buenas
localizaciones en los meses de invierno y primavera, es decir al sol, resultan
demasiado sofocantes en verano. Una buena opción es sustituir los pensamientos ya marchitos por
petunias, que soportan mucho mejor el calor extremo y van a continuar dando
colorido a nuestras jardineras durante todo el verano.
No puedo dejar pasar la oportunidad de comentar algo que
llamó poderosamente mi atención en el supermercado hace un par de días y es la
venta de las flores de los pensamientos como complemento para ensaladas. Mirando un poco por internet he visto que no es nada novedoso y que los pensamientos y otras flores se vienen utilizando en gastronomía de altos vuelos desde hace ya algún tiempo. Quiero recalacar que no todas las flores son comestibles. Personalmente y por el momento, no
me he atrevido a probarlos pero tiempo al tiempo…