Impresionante paisaje el que muestra este parque durante el periodo de floración de sus varios centenares de almendros (febrero-marzo) que te envuelven con su fragancia dulzona, como si al entrar abrieras un tarro de miel. El parque cuenta con fuentes, estanques y dos molinos que además de dar nombre al parque son responsables del funcionamiento del sistema de riego del parque.
La Quinta de los Molinos se encuentra en la calle Alcalá, al este de la capital, entre las paradas de metro de Suánzes y Torre Arias (línea 5) pudiendo acceder al parque desde las salidas de ambas estaciones.
La finca perteneció al conde de Torre Arias hasta principios del siglo XX cuando este decidió cedérselo a un profesor de urbanismo y concejal del ayuntamiento de Madrid quien hizo plantar los numeroso almendros que hoy caracterizan este parque así como olivos, pinos y mimosas entre otras especies. A finales de la década de los setenta los herederos de esta maravillosa finca acordaron con el Ayuntamiento de Madrid que el parque pasase a ser de uso público. Desde 1997 es considerado Parque Histórico siendo ejemplo del parque de tipo Mediterráneo.
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