El otoño es la estación micológica por excelencia y como todos los años en nuestro jardín ya han empezado a salir algunos ejemplares. Como regla general, las setas salen de dos a tres semanas después de un periodo de varios días de lluvias intensas. El ambiente húmedo es el factor determinante para que empiecen a brotar.
Por curiosidad y por afición decidimos identificarlas y para ello utilizamos un par de libros de referencia que cuentan con su consiguiente clave de identificación.
En esta entrada voy a indicar cómo utilizar una clave para la identificación de setas. Normalmente están diseñadas para que podamos hacernos una idea bastante aproximada del tipo de seta que tenemos entre manos contando sólo con la información que podemos obtener de la mera observación del ejemplar, sin necesidad de recurrir a reacciones químicas de identificación. En cualquier caso, cabe destacar que no podemos identificar una seta con exactitud solamente con esta información y que por tanto no hay que arriesgarse a ingerir ninguna seta que no sepamos identificar con seguridad, es decir, cómete sólo aquello que puedas identificar sin necesidad de recurrir a una clave, que sea habitual en tu zona y que sea conocida por bastante gente.
Para empezar, de nuestra seta podemos decir que es de color blanco crema, que el diámetro del sombrero puede alcanzar unos 20cm y que según va creciendo va adquiriendo forma algo infundibuliforme (parecido a un embudo pero no muy marcado). Con esto descartamos todas las setas de otros colores y las pequeñas ¡y aún no la hemos quitado del suelo!.
Una vez levantada, observamos que el pie es más bien ancho, que no tiene volva (que no tiene forma rábano, que no está abultado en la zona más baja), que carece tanto de anillo como de cortina o restos de ella y que tiene aspecto fibroso (se ven como unas fibrillas, paralelas entre sí, o también podemos decir que no es granulosa, que no tiene aspecto de tiza). Después le damos la vuelta y vemos que tiene laminillas, también de color blanco crema. Si nos fijamos un poco más podemos ver que las laminillas son algo decurrentes (es decir, que partiendo desde el pie y dirigiéndonos hacia los extremos algunas láminas se dividen en dos de tal forma que el número de láminas que llegan a la parte más externa o alejada del pie es mayor que el número de láminas que salen de pie).
Llegamos al momento más interesante y quizás el más complicado: determinar la coloración de las esporas. No podemos caer en el error de considerar que las motitas marrones que vemos entre las láminas son esporas pues en la mayoría de los casos no son más que tierra. Para conocer el color de las esporas hay que colocar la seta sobre una cartulina, o mejor sobre dos, una blanca y la otra negra de tal forma que la mitad de la seta esté sobre la cartulina negra y la otra mitad sobre la blanca, de forma natural, es decir, con las láminas hacia abajo. Esperamos una hora aproximadamente y podremos ver la coloración de la esporada por el contraste que crean los grupitos de esporas con el color de la cartulina. Las nuestras, en este caso, son de color blanco cremoso.
Con toda esta información y siguiendo las indicaciones de la clave llegamos a un grupo de setas de entre las que tendremos que elegir leyendo las características de cada una de ellas y comparándolas con nuestra seta.
Nosotros hemos llegado a la conclusión de que estas setas son ejemplares del género Leucopaxillus, que quiere decir "bastoncillo blanquecino" y que por regla general es comestible aunque no de muy buena calidad. Si entramos en más detalle la verdad es que dudamos entre Leucopaxillus candidus y Leucopaxillus lepistoides.
Un dato curioso sobres las Leucopaxillus; desprenden cierta sustancia capaz de quemar la hierba que las rodea y que además posee propiedades antituberculosas. Nunca se llegó a emplear en el tratamiento de la tuberculosis porque al mismo tiempo se obtuvo un antibiótico mucho más eficaz, la estreptomicina.
Más setas en el jardín:
Agaricus
Stropharia coronilla
Lepista nuda
Y setas en el Pinar de La Barranca:
Russula
Tricholoma
Amanita
Boletus
Lactarius
Calvatia
Entoloma
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