Las Verbenas son plantas fáciles de cuidar, resistentes a la sequía, poco exigentes en cuanto a las horas de sol o a las temperaturas. Existen Verbenas de porte erguido, que pueden alcanzar hasta el medio metro de altura y otras de porte postrado que no llegan a más de 25cm de altura. Las Verbenas crecen a lo ancho muy rápidamente tapizando toda la jardinera o la zona donde las hayamos colocado, es decir, que si las plantamos directamente en el jardín habrá que situarlas con bastante separación entre ellas, algo así como entre medio metro y un metro.
Trasplante: Llenamos las jardineras con tierra e hicimos los huecos
necesarios para las Verbenas. Una vez hecho el hueco en el que vamos a
introducir la planta el siguiente paso es sacarla de la maceta de plástico y
depositarla en el hueco. Hay que darle la vuelta a la maceta para ver si
sobresalen raíces y en ese caso desenredarlas. A continuación presionamos varias
veces la maceta para despegar las paredes de la maceta y mientras sujetamos con
la otra mano la planta vamos tirando de la maceta hacia fuera girando un poco,
como si desenroscáramos. Tras extraer la planta la introducimos en el hueco y
rellenamos con la tierra que habíamos aparatado al hacer el hueco. Presionamos bien con
los dedos para compactar la tierra y regamos un poco. Hacer un trasplante a partir de una planta comprada en un vivero es muy fácil ya que viene muy compacta y con raíces bien desarrolladas.
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