El Lilo o Lila es un árbol pequeño de hoja caduca (pierde las hojas en invierno) que en primavera florece dando racimos de olorosas flores lilas o blancas junto a hojas en forma de corazón. El Lilo no suele alcanzar más de 2 ó 3 metros de altura y si lo deseamos podemos dejarlo a modo de arbusto. Este árbol suele echar muchas ramas desde el suelo, así que si queremos convertirlo en árbol tendremos que podar cada año varias ramas para ir dándole forma y fortalecer aquellas que dejamos. Si no podamos varias de las muchas ramas que suelen echar los Lilos, acaban siendo todas muy débiles y se rompen fácilmente con el viento. La poda la realizaremos al acabar la floración para eliminar los ramilletes muertos y las ramas débiles o sobrantes, nunca en invierno que es cuando empieza a desarrollar las yemas de la próxima floración.
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El Lilo es un
árbol muy resistente en cuanto al terreno y al clima. Sobrevive en cualquier
tipo de suelo, incluidos los más arenosos, aunque en estos suelos su
crecimiento es más lento. Además soporta la sequía. Algo que beneficia a los Lilos son los inviernos fríos por lo
que en la Sierra se dan de maravilla.
El Lilo es un árbol barato y su reproducción se realiza mediante estacas, es decir, que de las ramas que salen desde el suelo y que hemos quitado en la poda podemos obtener otro Lilo. Desde el principio dan flores y crecen bastante rápido. Además el desarrollo de las flores del Lilo es precioso, tarda varios meses en florecer pero son bonitos desde muy pronto.
Dejo aquí una foto de como ha quedado el lilo que sale en la segunda foto tras la poda que le hemos dado al finalizar la floración.
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