En los Lilos podemos ver las yemas, por lo que es importante no podarlos ahora sino esperar a después de la floración. Las hojas no tardarán mucho en salir y entonces estos pequeños árboles adquirirán un aspecto mucho más bonito que el que han mostrado estos últimos meses.
Los geranios de las macetas que llevamos al garaje hace unos meses siguen ahí, sin dar muestras de estar sufriendo demasiado. Estos son otro seguro para la próxima temporada primavera-verano. No lo son tanto los que estaban en las jardineras. A estos les hemos dejado, junto a los semilleros de petunias, en la zona más resguardada de la terraza y les hemos podado y retirado el exceso de masa vegetal que no iba más que a lastrarles en su lucha por sobrevivir al frio. Contamos con que alguno no lo consiga, pero por ahora parece que la cosa no está yendo demasiado mal.
El Durillo (Viburnum timus) empieza a florecer, todavía tímidamente, para estallar en el mes de marzo. Ahora podemos ver sus frutos, morados, en contraste con sus hojas satinadas de un verde vivo y brillante. Este arbusto está precioso durante todo el otoño y el invierno.
Entre las bulbosas de floración primaveral destacan los Narcisos, los más adelantados, que florecerán el mes que viene. Los Tulipanes, por su parte, están empezando a brotar con la lentitud que les caracteriza al igual que otros como los Jacintos. Los Muscaris todavía no han dado señales de vida pero no tardarán mucho... nos acercamos al momento en el que las bulbosas dominan el jardín.
Narcisos brotando a los pies de un Lilo. |
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