Los rododendros son
arbustos de pequeño tamaño que muestran en primavera una abundante y
preciosa floración. Los hay de colores variados (rosas, morados, rojos,naranjas, etc) y con las hojas de formas distintas (más o menos lanceoladas y
satinadas) pero todos ellos suelen dar abundantes flores. Podemos tener los
rododendros en macetas grandes o directamente en el suelo, donde crecerán más y
mejor.
Si algo hay que tener en cuenta a la hora de plantar rododendros es el
pH de la tierra, que debe ser siempre ácido. Esto lo conseguimos con sustratos
ácidos especializados para Azaleas, Rododendros, Camelias y Hortensias que
podemos encontrar en cualquier vivero y con abonos especiales para plantas acidófilas. Si plantamos rododendros directamente en
tierra que no es ácida, la planta no va a crecer ni a florecer porque no va a
poder captar los nutrientes necesarios del sustrato y por ello acabará
muriendo.
Cuando busquemos un lugar donde situar los rododendros hay que decidirse por
una zona en semi sombra, como por ejemplo cerca de un árbol grande. Los rododendros no soportan largas e intensas
insolaciones.
Los rododendros tardan bastante en desarrollar las flores,
así que no hay que agobiarse al ver los capullos durante semanas sin mostrar prácticamente
ningún cambio. La espera merece la pena.
Cuando las flores se pasan podemos podar los racimos secos o dejarlos y esperar a mediados de otoño para podarlos (como con las Hortensias). En cualquier caso veremos que rápidamente salen hojas nuevas.
Cuando las flores se pasan podemos podar los racimos secos o dejarlos y esperar a mediados de otoño para podarlos (como con las Hortensias). En cualquier caso veremos que rápidamente salen hojas nuevas.
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